Durante los últimos meses ha ido aumentando la preocupación vecinal en algunos barrios de Zaragoza por el incremento de la presencia de diferentes grupos faixistas en sus calles. La apertura de locales, concentraciones en el centro de la capital o la colocación de carteles y pegatinas por parte de estos grupos faixistas está alertando a la población de barrios como San José, Las Fuentes, Delicias o l’Almozara -principalmente-.
Vecinos y vecinas de estos barrios explican que “no solo nos preocupa el mensaje de odio que trasladan estos grupos de ultraderecha, odio hacia el ‘diferente’, odio hacia los inmigrantes, hacia las personas con una orientación no heterosexual, o hacia personas con una ideología diferente a la fascista, nos preocupa, y mucho, que su presencia y sus actos suelen ir acompañados de amenazas y agresiones verbales y físicas a personas de estos colectivos o contra cualquier vecino que no comparte sus mensajes de odio”.
El último incidente provocado por estos grupos de ultraderecha en la capital del país se produjo el pasado martes, 7 de enero, en el barrio de San José. Así, el vecino del barrio J.C. relata que “he sido amenazado por un neonazi y por los pelos he evitado su agresión. Eran las 19.30 horas cuando estaba en un portal hablando con un conserje que es amigo de mi padre cuando pasó un neonazi, de unos 40 años, con una cazadora bomber negra y acompañado de una mujer con carrito y un chaval de unos 12 años poniendo unas pegatinas con el mensaje ‘Aceite por las nubes y olivas por el suelo ¿quién se beneficia?’. Entonces salimos a la calle y las quitamos porque es una propiedad privada, y de repente nos empezó a llamar guarros, rojos de mierda, os voy a matar”, explica J.C., que continúa relatando “le recriminamos su actitud y le intentamos explicar que estaba en una comunidad de vecinos –privada- pero él se puso a correr hacia nosotros amenazándonos, y nosotros cerramos la puerta corriendo para llamar a la policía. El ‘neonazi’ le pego dos puñetazos con un objeto metálico a la puerta –creemos que era un puño americano- y nos gritó desde fuera que sabía dónde vivimos y que íbamos a morir. Mientras seguía gritándonos, nosotros llamamos a la policía. Cuando llegó, la policía nos dijo que si queríamos denunciar, nosotros le dijimos que sí, y así lo hicimos, entonces uno de los policías nos explicó que últimamente se están empezando a organizar concentraciones y alguna manifestación de ultraderecha que también a ellos les preocupa, como también muchas pintadas en el barrio de San José”.
Por su parte desde la Asamblea Antifascista de Zaragoza explican que “una vez más el fascismo campa a sus anchas y con total impunidad por las calles de Zaragoza. Este intento de agresión en el barrio obrero de San José a un joven estudiante por arrancar propaganda fascista y el destrozo en el portal que continuó con una fuerte discusión entre el portero del edificio y el agresor se enmarca en una escalada de violencia por parte del nazi-fascismo en el estado. Este hecho no es algo aislado, sino una ofensiva hacia los activistas antifascistas, inmigrantes, personas en riesgo de exclusión social, homosexuales, etc”.
Por ello la Asamblea Antifascista de Zaragoza condena “este tipo de agresiones, alzamos la voz y respondemos de manera unitaria frente al fascismo que intenta hacerse un hueco en nuestros barrios mediante la violencia”.
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